top of page

Dra. Olga Danallara Borrego Gastelum

Ideas para controlar su dolor

 

Su mente juega un papel importante en la forma en que usted siente el dolor y responde a la enfermedad. Algunas personas con artritis pueden sentirse desvalidas y deprimidas. Junto con estos sentimientos disminuye la actividad, baja la autoestima y aumenta el dolor. Utilice los siguientes consejos para crear una sensación de control personal por medio de la adaptación de sus pensamientos y acciones.

Mantenga una actitud positiva. La artritis quizá limite algunas de las cosas que puede hacer, pero no tiene por qué controlar su vida. Una manera de reducir su dolor es centrar su vida en torno al bienestar y no en torno al dolor o a la enfermedad. Esto implica

*mantener pensamientos positivos,

*tener sentido del humor,

*comer una dieta balanceada,

*hacer ejercicio habitualmente,

*rodearse de personas positivas,

*disfrutar de actividades con sus amigos y familia.

 También implica seguir su plan terapéutico, tomar los medicamentos adecuadamente y practicar relajación.

No se centre en el dolor. ¿Con qué frecuencia piensa en su dolor? El tiempo que dedica a pensar en el dolor está directamente relacionado a la incomodidad que siente. Las personas que están inmersas en su dolor tienden a sentirlo con más intensidad que aquellas que no lo están. Una manera de alejar su mente del dolor es centrarse en alguna otra cosa.

Todos tenemos la capacidad de distraernos del dolor. Cuanto más se ocupe en algo externo a su cuerpo, como por ejemplo un pasatiempo u otra actividad, menos pendiente estará de su molestia física. Si no puede evitar pensar en el dolor, trate de pensar en él de una manera distinta. Por ejemplo, si su dolor empeora después de permanecer sentado por un tiempo, tal vez su cuerpo esté indicándole que se levante y se mueva.

Mantenga una autoestima positiva. Lo que nos decimos a nosotros mismos a menudo determina lo que hacemos y la forma en que enfrentamos la vida. Por ejemplo, usted puede volver a su casa del trabajo y pensar, “No tengo ganas de hacer ejercicio hoy. Hace mal tiempo y no tengo a nadie con quien caminar, y además, ya hice ejercicio dos veces esta semana”. O quizás, enfoque la situación desde una perspectiva diferente y piense, “Hoy no tengo ganas de hacer ejercicio, pero sé que después me voy a sentir mejor y me será más fácil dormir”.

Estos ejemplos ilustran el aspecto del discurso positivo consigo mismo y cada uno puede afectar el modo en que percibe el dolor. Los mensajes negativos pueden conducirle a sentir más dolor, mientras que los mensajes positivos le pueden ayudar a distraerse.

Cambiar un autodiscurso negativo por uno positivo puede ser todo un desafío. Para lograr este cambio, siga estos tres pasos:


1. Enumere las afirmaciones negativas de su autoestima.
2. Cambie cada afirmación negativa por una positiva. Por ejemplo, “Estoy cansado y no tengo ganas de ir al grupo de apoyo, pero si no voy me puedo perder algunos buenos consejos como los que aprendí el mes pasado. Siempre puedo salirme de la reunión un poquito antes.”
3. Practique la autoestima positiva. Al principio le puede parecer complicado, pero rápidamente descubrirá que le puede servir de gran ayuda.


Cambie sus hábitos de dolor. Es fácil caer en el hábito de tomar más medicación o de mantener comportamientos insalubres, tales como beber alcohol, para escapar del dolor. Si responde “sí” a cualquiera de las preguntas de abajo, debería considerar nuevas maneras de controlar su dolor.

© Dra. Olga Danallara Borrego Gastelum.Derechos Reservados

25 de Enero de 2015

 

www.digitalmkg.com

bottom of page